Jesús enseñó que cuando alineas tu interior, "todo lo demás te será añadido" (Mateo 6:33).
1. Visión
Dios le mostró a Abraham las estrellas antes de tener hijos. (Génesis 15:5). Primero ves por dentro, luego por fuera.
2. Estrategia
José interpretó sueños y diseñó un plan que salvó a Egipto (Génesis 41). La visión sin estrategia no se monetiza.
3. Sabiduría
Salomón pidió sabiduría, y tolo lo demás llegó (1 Reyes 3:9-13). La sabiduría atrae lo que el dinero no.
4. Favor
Ester halló favor ante el rey y salvó a su pueblo (Ester 2:17). El favor abre puertas sin esfuerzo.
5. Claridad
Moisés recibió instrucciones claras en el monte (Éxodo 25:31). La claridad acelera resultados.
6. Ambiente Correcto
Jesús no hizo milagros en su pueblo por incredulidad (Mateo 13:58). El entorno sostiene tu fe.
7. Personas Correctas
David contó con Jonathan, profetas y valientes (1 Samuel 18). Nadie llega solo a su destino.
Pide estas 7 cosas y el dinero o la prosperidad serán consecuencia, no una preocupación. Dios no responde a necesidad, responde a conciencia alineada con Él.
Dios nos invita a cambiar profundamente nuestra perspectiva sobre la oración y la provisión divina. A menudo, en momentos de crisis o carencias, nuestra primera reacción es acudir a Dios basándonos puramente en nuestra necesidad.
Clamamos por un trabajo, por sanación o por un milagro financiero, enfocándonos en el vacío que deseamos llenar.
Sin embargo, la Biblia nos enseña que el corazón de Dios no se mueve simplemente por nuestra pobreza o dificultad, ya que Él ya conoce nuestras necesidades antes de que las pidamos.
Se requiere vivir en obediencia, en santidad y con un corazón que busca agradarle a Dios en todo. El Salmo 66:18 es claro: "Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado". Del mismo modo, Santiago 4:3 advierte que "pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites".
En lugar de solo orar "necesito dinero", la oración debería ser: "Padre, muéstrame si hay algo en mi vida que obstaculiza tu provisión, y ayúdame a vivir de tal manera que mi vida y mis peticiones reflejen tu gloria".
Que el Señor Dios Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra te bendiga siempre a ti y a tu familia.
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